Caracas, 28 de abril de 2021.- Con el aumento en el flujo migratorio de los venezolanos hacia otros países, producto de la crisis reinante en Venezuela, se han agregado sectores vulnerables de la población a este fenómeno.
Fuente: Centro de Derechos Humanos

Si bien la población LGBTI, migrante y refugiada procedente de Venezuela no es proporcionalmente numerosa, se convierte en mucho más vulnerable debido a los problemas propios que enfrentan, derivados de su orientación sexual o de identidad de género.

EL CDH UCAB ha identificado esta situación a través de este nuevo estudio, en donde se presenta la realidad de los venezolanos que salen del país y que adicionalmente son portadores de VIH. Con testimonios de personas LGBTI, quienes han compartido sus experiencias con los sistemas de salud de los países receptores, además del análisis de las regulaciones propias de cada destino, se proporciona información sobre la situación de la salud física y mental de las personas LGBTI que de movilizan desde Venezuela.

En efecto, según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado en junio de 2018, casi el 77% de la población venezolana que vivían con VIH/SIDA no tuvieron acceso a un tratamiento adecuado a lo largo de 2017. En efecto, según la organización Acción Ciudadana contra el SIDA (ACCSI) se estima que entre 8 mil y 10 mil personas que viven con VIH han abandonado Venezuela buscando solución a sus problemas de salud, a través del acceso seguro a medicamentos y tratamientos. Sin embargo, este acceso se enfrenta con ciertas barreras. 

En algunos países hay exigencias burocráticas para acceder al sistema de salud, en otros aún prevalecen prejuicios, incluso en el mismo ambiente médico, que afectan aún más la situación del migrante o refugiado, discriminándolos abiertamente, no solo por razones de nacionalidad o condición migratoria, sino por los tabúes presentes en dichas sociedades. 

Estas vulnerabilidades contemplan expresiones de violencia que pueden llegar a actos extremos, como el asesinato, acentuándose aún más hacia las personas trans. 

La salud mental de las personas en situación de movilidad es un tema poco visibilizado, ya que la respuesta humanitaria tiende a enfocarse en los aspectos más vitales de la supervivencia, como son la alimentación, la salud, el vestido y la vivienda. Los retos en materia de salud mental son mucho mayores cuando se trata de personas LGBTI, ya que no se presta suficiente atención al entorno social hostil que suelen enfrentar estas personas, las cuales, además, son poco proclives a buscar ayuda, por temor al rechazo o por desconfianza.

Finalmente, este Estudio presenta recomendaciones para los Estados receptores de la población venezolana. 

El informe completo se encuentra en https://drive.google.com/file/d/1bJ38D8cbDYkSc607XTTEs5MEW3XqnPL2/view?usp=sharing

Un video testimonial sobre el informe se puede ver en: https://www.youtube.com/watch?v=xBY9DeTODUo